Empresas fantasma
Las empresas fantasma son empresas legalmente constituidas que simulan actividades empresariales, sin contar con la infraestructura para producir bienes o servicios. O bien, constituyen fachadas corporativas cuyo propósito es defraudar o evadir la aplicación de la ley.
Ejemplo.
Un grupo de personas crean la empresa “Fantasma S.A. de C.V.” que ofrece servicios de limpieza.
El domicilio registrado por la empresa es una vivienda habitada por una familia donde no se localizan trabajadores, maquinaria, productos de limpieza ni herramientas de trabajo necesarios para brindar los servicios de limpieza que ofrecen.
Las personas dueñas o socias legales de esta empresa, son personas que, voluntaria o involuntariamente, fungieron como prestanombres para cumplir el requisito para crear la empresa, de esta manera los verdaderos dueños y administradores del dinero que ingresará a las cuentas bancarias de la empresa, no se involucran directamente.
Los verdaderos dueños y administradores de la empresa Fantasma S.A. de C.V., han creado varias empresas que operan con el mismo esquema para transferir dinero entre ellas y así cometer fraude. Por lo regular, estas empresas comparten domicilio, cuentas bancarias y representantes legales.
¿Cómo opera? esta empresa ha celebrado contratos con otras empresas e incluso con entidades gubernamentales. Mediante estos contratos “justifican” el cobro por servicios prestados y emiten las facturas correspondientes por lo que todo parece normal; sin embargo, dichos servicios no fueron prestados o se prestaron parcialmente ya que la empresa “Fantasma S.A. de C.V.” no cuenta con la infraestructura técnica ni humana para realizar el servicio y no existe evidencia que demuestre la prestación de los servicios.